sábado, 22 de abril de 2017

Resumen de Teatro de Posguerra

EL TEATRO ESPAÑOL DESDE LA POSGUERRA .

Al terminar la Guerra Civil el teatro español había perdido a los autores más
innovadores de la época inmediatamente anterior, como Valle-Inclán, Lorca o Unamuno.

Otros muchos estaban en el exilio: Max Aub, Alberti y Alejandro Casona, cuyas obras no serán
conocidas hasta muchos años después por el público español.

Mientras en los escenarios europeos se representaban obras muy novedosas (el teatro
épico-colectivo de Bertold Brecht o el “teatro del absurdo” de Eugène Ionesco y Samuel
Beckett), la escena española estaba invadida por un teatro burgués convencional destinado a
entretener a un público mayoritariamente conservador.

Por otra parte, la censura impedía estrenar obras que supusieran el mínimo atentado
contra los valores sociales o morales establecidos. Así seguirá el panorama hasta 1949, año del
estreno de Historia de una escalera, de Buero Vallejo, que inicia un camino hacia la
renovación.

1.El teatro de la inmediata posguerra.

En la posguerra se representan en los teatros de las ciudades piezas escritas para el público burgués.
Este tipo de teatro acoge una larga nómina de dramaturgos (Joaquín Calvo Sotelo, José López Rubio, Juan Ignacio Luca de Tena...). cuyos estrenos se convierten en acontecimientos sociales.
Se puede decir que este teatro continúa en la línea de la comedia de salón de principios de siglo: diálogos fluidos, sorpresas bien calculadas, personajes de clase media sin problemas económicos y asuntos que se repiten: enredos amorosos, aparentes infidelidades o conflictos entre padres e hijos.

Entre los tipos de obras que se representan, destacamos las siguientes:

La comedia de enredo, el género por excelencia de este tipo de teatro. Lo representa en
todos sus rasgos JOSÉ LÓPEZ RUBIO, premio nacional de Teatro en 1954. Todos sus estrenos (Celos del aire, La otra orilla, La venda en los ojos) fueron un gran éxito de taquilla.

. Comedia burguesa, de aparente replanteamiento de códigos y valores, J.Calvo Sotelo (La Muralla)

Las obras de tema histórico de LUCA DE TENA: ¿Dónde vas, Alfonso XII?.

El humor absurdo, de JARDIEL PONCELA y MIGUEL MIHURA, que practican una comedia de humor bastante innovadora, en la que integran lo inverosímil y lo absurdo con un lenguaje irónico y crítico con las convenciones burguesas. Jardiel Poncela tiene como base de su teatro la inverosimilitud y lo fantástico para presentar una caricatura de la sociedad. Así sucede en Eloísa está debajo de un almendro (1940) o Los habitantes de la casa deshabitada (1942).
Miguel Mihura ya rompió los esquemas del teatro cómico en 1932, escribiendo Tres sombreros de copa, que no se estrenaría hasta 1952. En esta y otra piezas teatrales, Mihura se burla de los tópicos, de la vida burguesa, la autoridad y las normas sociales mediante una comedia disparatada, irónica y exagerada,
pese a su desenlace pesimista.

2.El teatro existencial y del realismo social.

Entre las décadas de los cincuenta y los setenta se sitúan tres autores que llevan al teatro las angustias de la condición humana, el compromiso, la denuncia ante la injusticia y la lucha por la libertad: Antonio Buero Vallejo, Alfonso Sastre y Antonio Gala.

ANTONIO BUERO VALLEJO resume en la evolución de su obra la trayectoria del teatro español después de la guerra, ya que sus dramas han ido adaptándose a las distintas corrientes del teatro de este siglo.
Todas sus piezas indagan sobre la condición humana. Sus personajes viven en un eterno interrogante pero apoyados en la esperanza. Recupera para el teatro la “catarsis” de la tragedia clásica: sus obras conmueven al espectador y le obligan a tomar conciencia de lo que vive.
Su obra discurre por varias etapas: Historia de una escalera (1949) es una pieza existencial, ya que presenta un mundo gris de vecinos (personaje colectivo) cuyas vidas llenas de fracasos están marcadas por la frustración. En la misma línea escribe En la ardiente oscuridad (donde utiliza la ceguera de modo simbólico), también lo hará más tarde en El concierto de San Ovidio.
En las dos décadas siguientes, se apunta al teatro social. Denuncia la miseria, la opresión, la explotación humana, la falta de libertad y el abuso de poder en obras como: El concierto de San Ovidio, El tragaluz, Las meninas . Con sus obras posteriores a los setenta el teatro de Buero siguió obteniendo grandes éxitos de público (La Fundación)

El teatro de ALFONSO SASTRE se caracteriza principalmente por una actitud de denuncia social, acompañada por intentos de renovación de técnicas dramáticas. Fundó un grupo de teatro experimental que llamó Arte Nuevo y que derivó más tarde en T.A.S (Teatro de Agitación Social) con el que representaba obras de Bertold Brecht y otros autores europeos y americanos, pero el proyecto no llegó a tener grandes éxitos.

Publicó diversos artículos en los que expuso su teoría del teatro como un arte social que serviría para agitar las diversas esferas de la vida española. Su producción dramática es amplia y aún no se han representado muchas de sus obras, ya que nunca conectó totalmente con el gusto del público, además de los grandes problemas de censura que tuvo que sufrir.
Entre sus dramas destacan Escuadra hacia la muerte (1953), una pieza antibelicista en la que desarrolla el conflicto entre autoridad y libertad; y La mordaza (1954) en la que vuelve al tema de la tiranía con un planteamiento parecido al de Lorca en Bernarda Alba.

En esta época inicia también su andadura teatral ANTONIO GALA, que enlaza con la comedia de salón y un teatro más existencial y simbolista. . La amplia obra teatral de Gala ha sido más apreciada por su público que por parte de la crítica, la cual encuentra dificultad a la hora de clasificarla debido al carácter lírico y épico que el autor imprime en su trabajo.
Entre sus obras destacan Los verdes campos del edén (1963), Noviembre y un poco de hierba (1967); en los setenta cultiva los dramas históricos, como Anillos para una dama, sobre Dº Jimena y el Cid (1973) Las cítaras colgadas de los árboles (1974). En los setenta destaca la comedia ¿Por qué corres,Ulises? (1975). Otras obras suyas son El cementerio de los pájaros (1982) y Los bellos durmientes, sobre la juventud sin ideales.

3.El teatro experimental y renovador (1968 –1975).
Poco a poco, las innovaciones teatrales europeas llegan a España. Hacia 1970 se produce una renovación teatral basada en el espectáculo, la escenografía y las técnicas audiovisuales. Casi se destruye la acción y se utilizan la alegoría, los símbolos y lo abstracto en escena. A este modo de representar se le ha llamado “teatro subterráneo”. Son autores y grupos disconformes con el sistema que pretenden llevar su protesta a través del teatro.
Es en esta etapa de renovación cuando surgen los grupos de teatro independientes, con montajes de espectáculos propios: el TEI (Teatro Experimental Independiente), Tábano, La Cuadra(Sevilla) y los grupos catalanes, muy numerosos: Els Joglars, Els Comediants, Dagoll Dagom, Teatre Lliure y La Fura dels Baus.

Mención aparte en esta línea merece la figura de FERNANDO ARRABAL, quien propuso una revolución total de la escena en la línea vanguardista. Creó su llamado teatro pánico, estrenado siempre en Francia, con rasgos tomados del Surrealismo y del Esperpento de Valle-Inclán. Sobresale una actitud de rebeldía ante lo que el autor considera lo absurdo y la sinrazón del mundo. Entre sus obras destacan El cementerio de automóviles, Pic-nic y Róbame un billoncito.
O el Teatro de Francisco Nieva, Teatro Furioso, de la crónica y la farsa, critica la moral represiva: Nosferatu

4.El teatro desde 1975.

La restauración de las libertades democráticas a partir de 1975 posibilitó la llegada a los escenarios de buena parte del teatro que había permanecido soterrado, invisible. Nos encontraremos en estos años y en la actualidad con una gran diversidad de tendencias, lo mismo que pasaba en la Poesía o en la Narrativa, y por supuesto conviven diversas generaciones de autores.

En esta etapa es crucial el apoyo estatal para el sostenimiento de la Compañía Nacional de teatro y de apoyo a las compañías de Teatro Independiente, así como la creación de festivales y premios literarios.

Veamos algunas de las más significativas:

Obras de técnica vanguardista que continúan las experimentaciones del período anterior. En esta tendencia destacan Francisco Nieva, Fernando Arrabal y los Grupos
de Teatro Independientes (Els Joglars, Els Comediants, La fura dels Baus, La cubana,
Esperpento-Mediodía, Dagoll-Dagom, Teatro de La Abadía, La Cuadra, etc.).

Obras de técnica y orientación realista. Tenemos, por un lado, obras de tema histórico y contenido crítico, como ¡Ay, Carmela! (1987) de JOSÉ SANCHÍS SINISTERRA o Las bicicletas son para el verano, de FERNANDO FERNÁN GÓMEZ, frente a otras obras de corte más comercial que continúan las formas de la comedia de salón, aunque adaptadas a los nuevos tiempos. Entre otros autores, podemos destacar a FERMÍNCABAL que tuvo gran éxito con Tú estás loco, Briones (1978).

La comedia de costumbres, donde destaca JOSÉ LUIS ALONSO DE SANTOS,
ambientada en la ciudad moderna con los problemas que en ella se encuentran: paro, delincuencia, droga, como La estanquera de Vallecas (1980) y Bajarse al moro (1984)

Y, por supuesto, seguimos contando con las nuevas obras de autores ya consagrados:
Buero Vallejo- ya fallecido-, Sastre o Antonio Gala, por ejemplo que se han ido adaptando a las nuevas tendencias y a los nuevos problemas de nuestra sociedad.

Una constante del teatro en la actualidad es que ya nada tiene en común con el teatro de cámara: se ha olvidado de los vestuarios elaborados, de las pelucas, del maquillaje y de las escenografías que intentaban ser realistas. La escena contemporánea ya no intenta retratar la realidad sino ser, en sí misma, una realidad alternativa. La imaginación de los espectadores es más importante que nunca, pues la austeridad de elementos escenográficos es compensada con diferentes formatos auditivos y visuales.

Este resumen es correlato de la entrada del teatro de postguerra del blog del IES Norba de Cáceres.

En el siguiente enlace podéis ver fragmentos de obras de teatro de Miguel Mihura, Sastre, Buero Vallejo.

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