lunes, 20 de abril de 2015

LA NOVELA HISPANOAMERICANA

                                LA NOVELA HISPANOAMERICANA



NOVELA HISPANOAMERICANA

En los países hispanoamericanos, el desarrollo de una narrativa propia fue más lento que el de la poesía, y de hecho hasta los años 40 aproximadamente no se produjo una renovación importante. Se suelen distinguir tres etapas principales:

1. Hasta los años 40: El Realismo con acento americano
Se mantienen los principios del Realismo tradicional, heredero del s. XIX, con su atención a las cuestiones sociales y psicológicas, grandes descripciones de paisajes y personajes, relato de la sociedad o de una clase social. Sus tramas se sitúan en una naturaleza grandiosa, muy americana, que condiciona a los personajes. En función de los temas, se distinguen tres grupos: 
Novela regionalista, donde la naturaleza se convierte en una fuerza invencible que siempre impone sus leyes. El ser humano debe integrarse en ella, compartir sus secretos, porque todo enfrentamiento resulta inútil. Hay que recordar:
 
· Doña Bárbara (1929), de Rómulo Gallegos (venezolano): novela situada en los llanos de Venezuela, a orillas del Arauco, desierto alimentador de bravura, amparador de barbarie, deshumanizador casi, donde la tierra no perdona, donde los hombres jinetean caballos y enlazan cimarrones –animales salvajes-. Doña Bárbara dirige una Hacienda “La Altamira” (con casas de bahareque y paja, caneyes para curtir las pieles, gallineros, establos,  etc.) es codiciosa, supersticiosa, sin grima para quitarse por delante a quien le estorbe en su trabajo, en su posesión de tierras y animales, dirigiendo los rodeos y las vaquerías. Entablaba largos y laboriosos litigios contra sus vecinos, todos cuentan historias de sus amoríos y crímenes. Su historia se remontaba al fruto engendrado por la violencia del blanco aventurero con la sombría sensualidad india, violada y vendida, jurará venganza. Aparecen en la novela las noches de luna llanera que perturban el juicio, llenas de brujería y superstición.
 
· La vorágine (1924), de José Eustasio Rivera (colombiano), novela de la selva amazónica, cuenta cómo Arturo Cova, apasionado, irascible, valentón se  enamora de una mujer, Alicia, sin amarla realmente, su personalidad tormentosa, le hace abandonar a sus amigos, su prestigio, su ambiente urbano para lanzarse a la aventura y querer explorar la selva, huye del hastío y la mediocridad. Cruzan montes, llanos, ríos, se adentran en el mundo de los indígenas; la selva los atrapa con sus hormigas antropófagas, que arrasan todo en una escena infernal, las tambochas caminan  dejando tras de sí desolación y muerte. La selva los atormenta con sus espejismos, los desorienta con su vegetación, las corrientes se tragan las embarcaciones, la selva es el auténtico personaje que sale incólume de la narración. Cuando la vida es hostil, y tan solo hay penurias y hambre solo se sobrevive con el alcohol que embrutece y hace olvidar. Cuando la naturaleza interviene, traga y destruye voluntades. La selva es un lugar alucinatorio donde hay procesiones de caimanes y tortugas, los pantanos están llenos de gente, las flores gritan y los árboles hablan y se hacen señas, es sádica y siempre desconocida.
Se asemeja al mundo de Dª Bárbara,  al de Los pasos perdidos de Carpentier o a La casa Verde de M. Vargas Llosa
 
· Don Segundo Sombra (1926), de Ricardo Güiraldes, novela de la Pampa y del gaucho, con su concepto rabioso de libertad, con su individualismo anárquico a lo largo de andaduras y episodios a través de un paisaje abierto, que brinda todo lo que necesita el hombre de campo para vivir. Es la novela que equivale a la versión en verso del Martín Fierro de José Hernández.
 
-Novela indigenista, que denuncia la explotación del indio por parte de los blancos, e implica también una búsqueda y valoración de lo autóctono. Destacan, entre otros:
 · Raza de bronce (1919), del boliviano Alcides Arguedas (Los conflictos entre culturas, el complejo mestizaje y la relación, a veces violenta, entre el mundo indígena y el criollo /mestizo)
 · Huasipungo (1934), del ecuatoriano Jorge Icaza (explotación de las maderas de los bosques, el trato que los hacendados dan a los indios, la corrupción de las autoridades, del cura ambicioso, la falta de justicia. Los gringos acabarán desalojando a los indios de su Huasipungo (tierrita ganada con su trabajo), porque dicen que esa cordillera de los Andes está llena de petróleo, cuando Andrés chilinquinga se rebela y pide que todos defiendan su Huasipungo, será masacrado, desde la capital enviaron medio ejército, para que acabaran con aquellos bandidos.
· El mundo es ancho y ajeno (1941), del peruano Ciro Alegría, narra los problemas de la comunidad andina de Rumi, liderada por su alcalde Rosendo Maqui, quien se enfrenta a la codicia del hacendado don Álvaro Amenábar, el cual finalmente les arrebata sus tierras. «Váyanse a otra parte, el mundo es ancho», dicen los despojadores a los comuneros. Estos buscarán entonces un nuevo lugar donde vivir. Pero si el mundo es ancho o inmenso, siempre será ajeno o extraño para los comuneros. La experiencia trágica de muchos de ellos que van a ganarse la vida a otros lugares, sufriendo la más cruel explotación, padeciendo enfermedades y hasta la muerte, lo demostrará con creces. Para el hombre andino la comunidad es el único lugar habitable
 
-Novela política, especialmente la centrada en la revolución mexicana y el fracaso de sus ideales, la brutalidad entre federales y revolucionarios, como Los de abajo (1916) de Mariano Azuela.
 
Todas estas novelas recogen el habla rural o propia de campesinos y mestizos, la mayoría llevan incorporados léxicos para facilitar su lectura.
 
 
2. Desde los años 40 a los 60:
 
El realismo mágico. Esta corriente aparece a lo largo de los años 40, fue A. Uslar Pietri el que usó esta expresión por primera vez para definir ciertas novelas hispanoamericanas  (algo parecido ocurrió con  la expresión “lo real maravilloso” que utilizó Alejo Carpentier).
. Sigue apareciendo, como en la novela realista, una naturaleza de proporciones desmesuradas, todavía no dominada por el racionalismo occidental y cuentan hechos insólitos, fantásticos incorporados a esa realidad. Estos elementos fantásticos o mágicos son percibidos como normales por los personajes. De la misma forma, algunos hechos verosímiles se presentan como insólitos o increíbles.
. Los sentidos y la intuición se funden para percibir la realidad.
. Se desarrolla en un espacio particular que tiene una atmósfera especial, que da intimidad a los personajes, las figuras de la historia.
. Personajes muy particulares, con una visión casi onírica de la vida, que viven en espacios y tiempos que no son los suyos, pero siguen la vida habitual, muy intensamente.
. El Tiempo es intercambiable, el presente puede regresar al pasado, o adivinar el futuro, suelen reiterarse los ciclos del tiempo y son fluctuantes (como los relojes líquidos de Dalí)
. Muestran sensibilidad por la explotación y la marginación social.
. Siguen apareciendo los ámbitos rurales, pero aparecen ya retratados las construcciones “urbanas” así “Cartagena” en El Amor en los tiempos del Cólera, con su puerto, sus industrias, su telégrafo y su distintos barrios, o la ciudad de las Antillas del Siglo de la Luces de Carpentier.
 Aparecen como constantes algunos temas como: la búsqueda de la identidad (individual y colectiva), la figura del dictador o tirano (que ha marcado la historia del continente y que se suele presentar con tintes ridículos), la concepción circular o cíclica del tiempo, o la reflexión sobre la propia creación literaria.
En cuanto a la forma, estos autores constituyen la primera generación que acomete la renovación formal del género, en técnicas y en lenguaje. Cuatro grandes nombres son:

Miguel Ángel Asturias (1899-1974)), escritor, periodista y diplomático guatemalteco. Estudió antropología y lingüística para acercarse a las mitologías aborígenes de los Mayas. Tuvo contactos en París con los surrealistas.
Su novela más conocida es El Señor presidente, expresionista y barroca. El presidente  -Manuel Estrada- adquiere rasgos demoníacos, en consonancia con el mundo en el que litigan la concepción cristiana y el universo mítico maya. El señor Presidente es descrito burlescamente, oprime con crudeza y brutalidad imponiendo el miedo, se investiga el asesinato del coronel Parrales, del que ya se encarga él de buscar un culpable.
En Hombres de Maíz, retrata la cultura Maya, aparecen igualmente los rostros de la marginación, la injusticia y la explotación. Las deidades Mayas se incorporan a la vida real, se resiste al genocidio cultural y crea personajes que, a pesar del sufrimiento, saben mantener su identidad propia, así también en Mulata de tal o en Tres de cuatro soles.
 
Alejo Carpentier (1904-1980) Músico y literato cubano, hijo de francés y rusa llevaba ya en sí el mestizaje cultural, creció junto a negros y blancos, perteneció a grupos que luchaban contra el dictador Machado. Se caracteriza por su riqueza lingüística. Los hechos históricos se presentan desde las vivencias de los individuos. Sus principales novelas se ambientan en las Antillas en los siglos XVIII y XIX, con la esclavitud como problema de fondo. Trata las sublevaciones de negros en Haití en El reino de este mundo (1949); en su prólogo, el autor explica su teoría sobre “lo real maravilloso”: el escritor no tiene necesidad de crear mundos mágicos, ya que la propia realidad hispanoamericana es mágica, maravillosa, llena de excesos y contrastes.
En El siglo de las luces Víctor Hughes, francés enviado a las Antillas para expandir la revolución francesa que terminó por convertirse en un déspota con autonomía de Francia, Sofía y Carlos, hermanos, y su primo Esteban, protagonizarán la historia. Escribe también Eué-Yamba-Ó y Concierto Barroco.
 
Juan Rulfo (mexicano, 1918-1986). Escribío los cuentos de El Llano en llamas. Su novela corta Pedro Páramo publicada en 1955, ofrece novedades técnicas como la estructura fragmentaria, desorden temporal, complejidad de planos narrativos e interrelación de historias. La narración gira alrededor de un personaje, Pedro Páramo, muerto ya en el tiempo del relato. Mediante la alternancia de planos narrativos se logra crear un mundo en que se confunden lo real y lo fantástico.
La historia muestra sin decirlo la denuncia de la injusticia, al mostrarnos una realidad muerta, desolada, llena de magia y alucinación, el libro comienza “Vine a Comala porque me dijeron que aquí vivía mi padre, un tal Pedro Páramo”- se lo dice a un arriero que encuentra por el camino- “Comala está sobre las brasas de la tierra, en la mera boca del infierno, -le contesta el arriero- aquí no vive nadie, Pedro Páramo murió hace muchos años, yo también soy hijo de él, pregunte al llegar por Eduviges”. Miguel Páramo hablará con Eduviges y Damiana, pero en el pueblo todos han muerto ya.
COMALA, como MACONDO, configurarán una geografía literaria propia y pasarán ya como nombres con entidad  a la mente de todos.
 
Jorge Luis Borges (argentino, 1899-1986). Escribió cuentos, recogidos en volúmenes como Ficciones (1944) y El Aleph (1949). Ficciones: en él están algunos de sus relatos más famosos, como “Tlön, Uqbar, Orbis, Pierre Menard, autor del Quijote, La Biblioteca de Babel o el Jardín de senderos que se bifurcan”. En ellos mezcla erudición, imaginación, ingenio e inquietudes metafísicas. Metáforas como la del Laberinto, la Biblioteca que coincide con el Universo o la minuciosa reescritura del Quijote, pertenecen al universo Borgiano, y a la cultura universal.
El Aleph: representado por el "punto que contiene todos los puntos del universo". Se muestra como un pico de hiperrealidad fantástica; está en el sótano de una casa vieja, y es necesario estar tirado en el suelo para verlo. Es interesante notar cómo un objeto que podría ser digno de culto se encuentra en un ámbito sumamente trivial. Funciona como pie para divagaciones metafísico-filosóficas en la historia de Borges y Beatriz.
Son ejercicios de imaginación que plantean problemas metafísicos como la identidad, la eternidad y el infinito, el mundo como laberinto o el tiempo como ilusión. Con frecuencia filtra la ficción bajo una apariencia de ensayo, con un estilo frío y preciso, pero cargado de sugerencias. 
 
 
3. La nueva novela (a partir de los años sesenta)
En los años sesenta, después de las primeras aportaciones de Asturias, Carpentier y Rulfo, va a surgir una promoción de novelistas que va a protagonizar un auténtico fenómeno literario y editorial conocido como “boom” de la literatura hispanoamericana, cuyo estallido editorial se produjo en España:
Basado en la acentuación de los rasgos del realismo mágico como:
-  la ampliación hacia lo urbano.
-  la incidencia en los problemas existenciales y la integración de fantasía y realidad.
- la experimentación en técnicas y lenguaje, inspirada en los grandes innovadores de la narrativa universal del primer tercio del siglo (Kafka, Proust, Joyce).
Sin embargo, no olvidan temas tradicionales como el mundo indígena, la figura del dictador o la identidad americana, pero les dan un nuevo enfoque.
Destacan los siguientes autores:
 
 Juan Carlos Onetti (uruguayo, 1909-1994). Visión pesimista y desesperanzada de la vida, cercana al absurdo. En sus novelas la historia se presenta desde perspectivas diferentes de cada personaje. Su obra más conocida es El astillero.
 
 Ernesto Sábato (argentino, 1911). Su novela se orienta hacia el drama psicológico. El individuo aparece en conflicto constante con la sociedad sin valores. Destacan sus novelas El túnel y Sobre héroes y tumbas. La primera relata la obsesión amorosa de Pablo por María, el amor como locura y la búsqueda de lo inalcanzable, el protagonista relata ante los jueces por qué asesinó a María.
Sobre héroes y tumbas: La novela muestra a los últimos representantes de una familia oligárquica venida a menos, en la que se intercala la trágica historia de los seguidores del general Lavalle que una vez derrotados llevaron el cuerpo muerto de su jefe al exilio. Por un lado, Martín y Alejandra, que viven una relación tortuosa y atormentada, incapaces de escapar a un turbio destino: la genéticamente predisposición de la familia de ella a la locura. Por otro, la historia de un incesto brutal y la asfixiante atmósfera en la que se debaten sus protagonistas. Cuenta además la invención de una trama siniestra protagonizada por una apócrifa organización de ciegos y, además, la necesaria decisión de huir a la Patagonia en busca de un renacimiento vital, de una nueva oportunidad.
Escribió un ensayo Resistencia al final de sus días, ya ciego, donde expresaba su idea de la esperanza para vivir. Participó en el informe que se hizo sobre la tortura en Argentina.

 Julio Cortázar (argentino, 1914-1984). En sus cuentos, tiene la habilidad de presentar aspectos de la realidad cotidiana como nuevos y asombrosos. Entre sus novelas, destaca Rayuela (1963), ambientada en París y Buenos Aires y protagonizada por Oliveira, un intelectual pesimista y desorientado enamorado de la Maga, mujer imprevisible y llena de imaginación con la que convive en París, y a la que echará de menos en Buenos Aires. Los temas son la soledad, la búsqueda de la autenticidad, el juego como forma de existencia más libre y la reflexión sobre la creación literaria. Presenta una estructura inspirada en el juego infantil de la rayuela (en el que se salta de casilla en casilla), de modo que permite dos lecturas: en orden lineal y en el orden que se propone en un tablero, según una concepción libre y lúdica de la literatura.  También son inigualables sus cuentos como Final del Juego, Las Armas secretas e Historias de Cronopios y de famas: Los cronopios (de los cuales el escritor dejó claro que no tenían nada que ver con el tiempo, para evitar confusiones con el prefijo crono-), pueden ser entendidos como la clase media argentina de esa época. Quieren imitar a los famas, pero son mediocres; quieren que sus hijos sean de sangre de fama, pero los educan como cronopios. Eugenesia es un cuento que revela ese aspecto. Los famas dispersan las malas noticias. Los cronopios son desordenados y tibios, los famas, ordenados, silenciosos, les gusta controlarlo todo, cuando salen de viaje, cuando van al hotel, suelen ser generosos y los cronopios no.
Mientras que los esperanzas representan las clases bajas de la sociedad, a la espera. Cabe recordar que la esperanza es lo único que queda dentro de la caja cuando escapan de ella los males en el mito de Pandora, pero lo que es un mal en la espera es su apatía.
Se suelen fastidiar unos a otros, a veces hacen alianzas entre sí. Cuando cantan y bailan les gusta cantar catala, tregua y espera. No se suelen poner de acuerdo (como en Los Exploradores)
 
 -Carlos Fuentes (mexicano, 1928). La muerte de Artemio Cruz presenta una estructura fragmentaria y narra desde diferentes perspectivas la vida de un poderoso cacique mexicano. El hecho de que el relato se realice desde el punto final, el de la muerte del protagonista, hace que el viaje retrospectivo termine en el punto en que había comenzado, por lo que la organización es realmente circular. Entrecruza los planos temporales
 
 -Mario Vargas Llosa (peruano, 1936), vive entre París, Londres y Barcelona, colabora en “El País”  intentó comprometerse con su Perú hasta el punto de presentarse como Presidente en las elecciones de 1990. Protagonizó una polémica con G. Márquez que se hizo mítica al no confesar ninguno porqué habían reñido.
La ciudad y los perros se desarrolla en el ambiente cerrado y opresivo de un colegio militar en la ciudad de Lima. El lugar condiciona el comportamiento de los personajes, que viven en un mundo cuyos límites son los muros del colegio, donde no existe la individualidad. En este mundo donde hacerse hombre significa la exaltación de la violencia y del machismo, los estudiantes sienten el peso de la soledad viven en constante frustración, denuncia antimilitarista, narra según una serie de contrapuntos y planos superpuestos.
Conversaciones en la Catedral, dos personajes analizan la situación social y las maniobras del poder.
La Tía Julia y el escribidor, relato autobiográfico, ya que él casó con una tía materna diez años mayor que él.
La Fiesta del Chivo, una de sus mejores obras, sobre el dictador dominicano Trujillo y sus desmanes.
El sueño del Celta (2010), novela histórica que relata la vida del cónsul británico Roger Casament en El Congo y en Perú y que se dedicó a denunciar las atrocidades, torturas, genocidios de ciertas empresas que explotaban las riquezas del País. Su última novela es El Héroe discreto, relata la experiencia de dos empresarios peruanos.
 
 -Gabriel García Márquez (colombiano, 1928). Su novela más importante es Cien años de soledad (1967). Exponente máximo del realismo mágico, funde mito y fantasía. Se ha visto en ella una metáfora de la condición humana, con un fondo de pesimismo existencial, una visión trágica y cerrada de la vida: circularidad del tiempo en Macondo, determinismo que rige la vida de sus gentes, soledad, violencia, y la maldición que pesa sobre la familia Buendía. Para otros, es una exploración de la situación histórica de Hispanoamérica, y proponen una lectura interpretativa que se centre en los elementos de denuncia social y política: imperialismo económico y opresión de los pobres. Macondo se crea y se destruye al igual que en los mitos bíblicos.
Crónica de una muerte anunciada, desde el inicio sabemos que se trata de la investigación del asesinato de Santiago Nasar, a manos de los hermanos Vicario; parece ser que Santiago es el culpable de la deshonra de Ángela hermana de los gemelos, que ha contraído matrimonio el día anterior y ha sido rechazada por su marido, nunca una muerte fue tan anunciada y menos prevenida.
El Coronel no tiene quien le escriba, novelita que relata la espera constante de una carta del gobierno, por parte del coronel –su propio abuelo- con la notificación de una paga por los servicios prestados, el coronel falto de medios solo cría con empeño un gallo para llevarlo a las peleas de Gallos y con eso poder comer.
El Invierno del Patriarca, novela de dictador como tantos otros,  que relata las calamidades y tribulaciones humanas como representaciones de un delirio omnipotente y solitario del poder, de destrucción y pesadumbre.
La hojarasca, sus Cuentos, donde vivos y muertos entablan conversación, mundos viejos y mundos nuevos que se cruzan y se dan la mano, lo insólito hecho costumbre, lo mágico traído a lo cotidiano.
Otros nombres que se deben, al menos, mencionar, son José Lezama Lima, Augusto Roa Bastos y Guillermo Cabrera Infante. 
 
 
4. La narrativa hispanoamericana de las últimas décadas
La sombra de los autores del boom, algunos todavía en plena forma narrativa, ha condicionado a las generaciones posteriores, que en muchos casos no han podido sustraerse a su influencia (patente también, por cierto, en muchos novelistas españoles de esos años). Entre los más próximos en edad y características podemos citar al cubano Severo Sarduy, de estilo barroco; el argentino Manuel Puig, irónico y sentimental, escribe Boquitas pintadas y El beso de la mujer araña y al peruano Alfredo Bryce Echenique, autor de Un mundo para Julius (1970), corrosiva sátira de la alta sociedad peruana. La vida exagerada de Martín Romaña.
El autor de cuentos Augusto Monterroso, iniciador del cuento breve, de humor negro, pone de moda la mini-ficción, con su famoso relato “Y cuando despertó el dinosario aún estaba allí”
 En una línea experimental destaca Fernando del Paso, mexicano, de formas barrocas, pero muy crítico, autor de Palinuro de México (1977). 
 
En cuanto a generaciones más jóvenes, la estela del realismo mágico aún influyó en dos autores de gran éxito: los chilenos Isabel Allende (La casa de los espíritus, 1982, Paula (sobre la muerte de su hija), De Amor y de Sombra, donde trata la dictadura, La ciudad de las bestias, para adolescentes, Inés del Alma mía, sobre la figura de Inés de Suárez, Cuentos de Eva Luna y la última publicada: El amante japonés) y Luis Sepúlveda (Un viejo que leía novelas de amor, 1992, Historia de una gaviota y el gato que le enseñó a volar y los cuentos: Historias marginales, historias de hombres y mujeres que comparten el deseo de luchar por sus ideales y no ceder a la intimidación.).
Antonio Skármeta, como Isabel Allende, popular por la novelita El Cartero de Neruda, historia entrañable donde el cartero aprende la poesía y los modos de Neruda cuando le lleva la correspondencia, para poder declarar su amor a su novia. El Baile de la Victoria o Un Padre de película.
 
Ya en los años noventa, se consagran autores de tendencias variadas, como el argentino César Aira (El congreso de literatura, 1997); el colombiano Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios, 1998), quien muestra con toda crudeza la violencia del narcotráfico en Colombia; y  el
También se han dado a conocer y han sido reconocidos la mexicana Elena Poniatowska (premio Cervantes 2013), con una ascendencia curiosa (pariente del último rey polaco, es llamada princesa “roja”), se interesa por los problemas sociales y el papel de la mujer en la sociedad mejicana, es periodista, por eso su obra tiene mucho de reportaje, de testimonio y de investigación, los testimonios en sus novelas, se entrecruzan, utilizando la técnica del contrapunto.  
Lilus Kikus (colección de cuentos), La noche de Tlatelolco (Narra la matanza estudiantil del 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas), La piel del cielo (sobre las dificultades de la investigación científica en Hispanoamérica), Amanecer en el Zócalo, sobre el fraude electoral ocurrido en México, 2006 y que mantiene a la derecha en el poder.
 
El argentino Ricardo Piglia, Respiración artificial (1980) y Plata quemada (1997), revisan el modo de contar la historia Argentina, pero recurre a técnicas experimentalistas de las últimas novelas (Faulkner, Kafka). El Camino de Ida (2003), relatos de un diario.
 
El también argentino Rodrigo Fresán, influido por el intelectualismo lúdico de Cortázar y por la cultura pop (La velocidad de las cosas, 1998). Citamos, finalmente, al chileno Roberto Bolaño, que causó gran impacto con Los detectives salvajes (1998) y 2666 (2004); la primera reconstruye las andanzas de dos escritores malditos que investigan sobre un autor vanguardista, mientras que la segunda se centra en la violencia de México y, en particular, de Ciudad Juárez.

Bibliografía:
Literatura española e hispanoamericana.- Anaya ediciones.
Fuentes diversas de Internet.
Novelas: Dª Bárbara / Huasipungo/ Crónica de una muerte anunciada/ El Siglo de las luces / El Sr. Presidente / Cien años de Soledad / Rayuela / El Astillero / Cuentos de cronopios y famas / El Aleph  / D. Segundo Sombra /La Vorágine / El Túnel / Sobre héroes y tumbas /