viernes, 7 de marzo de 2014

TEMA 2: LA LENGUA: ESTRUCTURA, NIVELES/ PLANOS DE LA LENGUA--SEMÁNTICA

TEMA 2: LA LENGUA: ESTRUCTURA, NIVELES/ PLANOS DE LA LENGUA--SEMÁNTICA

Este tema equivale al Tema 17 de las PAU: El Léxico castellano: Procedimientos de formación léxica y relaciones semánticas entre las palabras.

La Lengua en la Gramática tradicional, se había estudiado como lo hacían los clásicos, es decir, ordenando las unidades de la lengua, clasificando las palabras en categorías gramaticales, hablando a lo sumo, de los paradigmas (lo más parecido a una estructura) verbales.

Se habían intentado muchas clasificaciones de las palabras, una era, como hemos dicho, las categorías gramaticales (sustantivos, adjetivos, adverbios, preposiciones...), pero también según un criterio formal: el número de sílabas (monosílabas, bisílabas, trisílabas, tetrasílabas, polisílabas); según su acento, en agudas, llanas y esdrújulas. o se clasificaron según un criterio significativo -hoy semántico-: en monosémicas, polisémicas, sinónimas, antónimas....
Finalmente, se utilizó -igual que lo habían hecho los antiguos con los Léxicum o Tesaurus-el criterio alfabético, para recopilarlas ordenadamente en Diccionarios.

A finales del siglo XIX y principios del XX, la lingüística sufre el influjo del positivismo, en  la misma línea que lo había hecho con la ciencia, es decir, obligándola a ser ser más metódica, rigurosa y sitemática.

 El Lingüista Ferdinand de Saussure en el Curso de Lingüística General explica la Lengua como sistema de expresiones convencionales usado por una comunidad y el habla como el uso individual del sistema.

Pero esto ya lo hemos visto en el tema 1,  ¿Qué hay de relevante en su concepción de la LENGUA?, lo que da singularidad a la visión de la lengua de Saussure, es que la concibe como un sistema, como una estructura (él inaugura la Gramática estructural), como un código ordenado.

¿Y qué quiere decir que la LENGUA ES UN SISTEMA?

1) Que obedece a unas leyes, a unas normas (como toda ciencia).

2) Que tiene unidades mínimas (como toda ciencia).

Recordad que el SIGNO LINGÜÍSTICO se definía como un signo con doble articulación (podía descomponerse y a la vez formar con las unidades mínimas, nuevos signos -palabras-)

La LENGUA se estructura en planos -o niveles-, el plano fonético, el plano morfológico, el plano sintáctico y el plano semántico. En realidad, los planos morfológicos y sintácticos están tan unidos, que muchas veces se habla del plano morfosintáctico, y el plano semántico en realidad nunca va desligado de los demás, o dicho de otra manera: se suporpone a todos; o de otra: yubyace debajo de todos.

En relidad el Plano más visible es el fonético, es mediante el cual captamos la lengua, la comunicación, es el que da la cara, es el plano más material. La materialidad del morfosintáctico se la da también este plano.
En cambio, el plano menos material o no material totalmente, y, por tanto, el plano espiritual, el humano, el poético, es el plano semántico.

Así que cuando tratamos en /con el plano fonético, las definiciones de sus unidades: los fonemas y los sonidos (alófonos), sus propiedades (lugar y modo de articulación) y sus valores, estamos seguros de no equivocarnos.

Pero cuando tratemos del significado de las palabras, en seguida nos daremos cuenta de sus debilidades (a la vez que son su misma fortaleza), sus ambigüedades, sus sutilidades, sus engaños, sus traiciones. Porque indudablemente un mismo contenido no nos llega igual a través de una palabra u otra.

Pongamos un ejemplo, no es lo mismo decir a alguien ven que acércate; no es lo mismo decir que el río corría a torrenteras, que bajaba cargado de agua; no es lo mismo decir que había un silencio sepulcral que en el silencio solo se escuchaba un susurro de abejas que sonaba. Hasta las cosas más neutras pueden sonarnos, llegarnos de manera diferente, usando unas palabras u otras: esto se ha roto / esto se ha hecho añicos / esto se ha escacharrao.

Acordaos de los ejemplos que poníamos en clase acerca del poder de un solo fonema: casa, cama, cala, cara, cata, cana, capa.

Pero esto era lo de menos, no ya un fonema, sino un palito, ni siquiera el palito, el lugar donde pongo el palito: lodo--lobo. bota--pota. lana--lama.

Incluso un mero acento: término--termino--terminó / límite--limite--limité, donde el acento no solo distingue en un mismo verbo, tiempo presente de pasado, sino que diferencia entre categorías gramaticales, entre sustantivo/verbo, límite y limité.

Aún más, una mera coma o un signo de puntuación cambiará toda una frase: no vienes a verme / no, vienes a verme.
Pero podemos afinar aún más, ¡ la entonación!: ¡cuántos! / ¿cuántos?

Para  los que quieran curiosear sobre las características de los fonemas en castellano, puede ir a este enlace:  https://drive.google.com/file/d/0BwtrWnyz0ZKyMUdMWC1tSTRHRUU/edit?usp=sharing  y también
https://drive.google.com/?tab=mo&authuser=0#my-drive

De esta manera, describiendo los 24 fonemas de nuestra lengua, sus características, sus combinaciones y oposiciones, los elementos suprasegmentales (acentos, signos puntuación...), tenemos el PLANO FONÉTICO estructurado.

¿Qué ocurre con el PLANO MORFOLÓGICO?, lo mismo, que se estructura a base de oposiciones y combinaciones:

Los morfemas dependientes (flexivos, derivativos, desinenciales,) / los independientes (artículos, conjunciones, preposiciones).

Los morfemas de género: masculino / femenino
Los morfemas de número: singular / plural
Los morfemas de grado: comparativo / superlativo.
Los morfemas de tiempo: pasado / presente / futuro
Y aún entre ellos se opondrán superlativo relativo / superlativo absoluto.

Y se opondrán completarán o distinguirán los que lleven unas categorías gramaticales u otras, los que lleva el sustantivo (gén. / nº / derivativos), los que lleva el adjetivo (gén. / nº / grado / derivativos), el pronombre (gén. / nº / persona).

El verbo, que es la categoría gramatical más completa, tiene tantos (nº, persona, tiempo, modo, aspecto, voz), que forma un paradigma completo de variaciones.

El PLANO SINTÁCTICO, que estudia las FUNCIONES de las palabras en nuestro discurso, tiene que combinarse -como decíamos antes- muy bien con el plano morfológico. Así y todo hace lo mismo, ordena en dos posibilidades el tipo de funciones:

En una ORACIÓN solo puede haber dos SINTAGMAS (el del SUJETO y el del PREDICADO)

En un SINTAGMA  solo puede haber dos elementos (el NÚCLEO y los COMPLEMENTOS)

Cada complemento, a su vez, puede contener otro sintagma o sintagmas.

Las oraciones solo tienen DOS tipos de PREDICADOS (atributivos o predicativos).

Las oraciones son personales o impersonales. Son activas o pasivas (¡ya sabemos que hay alguna juguetona que lo es solo a medias!!) Son simples o compuestas. Son coordinadas o subordinadas.

Vemos que todo tiene su orden, su estructura, ¡qué simple, ¿verdad?!, y nosotros sin darnos cuenta.

El mundo entero está estructurado, las galaxias mantienen su orden, su equilibrio de fuerzas, la tierra (recordemos nuestra excursión al puerto y los estratos de terreno!! Lectura en el Paisaje / Generación del 98 + Estudio de Geología), las plantas, nuestro cuerpo, los genes, nuestro ADN,  los átomos, la nanomateria...

¡Cómo se iba a escapar de ello nuestra GRAMÁTICA, nuestra LENGUA, si es ella precísamente la que ordena el mundo!

¿Cómo no iban a reivindicar los lingüistas la categoría de CIENCIA para LA LINGÜÍSTICA, si es ella, la lengua, la que habla por y en nombre de, las Ciencias?

Bueno pues vamos a la parte más díscola, la menos "científica",  LA SEMÁNTICA:

Hay dos ciencias que pueden cruzarse aquí, la lexicografía (estudia el caudal léxico de una lengua, su formación, su estructura) y la Semántica propiamente dicha (se encarga de los significados).

 ¿Cuáles son las reglas de la Lexicografía/de la Semántica?, pues ya lo dijimos al principio, el ordenamiento del léxico, siguiendo un criterio significativo, en palabras monosémicas, polisémicas, homónimas, antónimas...

¿Cuál es la unidad mínima en este plano?: el SEMA (los sememas). Por tanto, es fácil deducir que el SEMA se definirá como la unidad mínima de significado. Es, utilizando un símil matemático, el mínimo común múltiplo en la descomposición del significado de una palabra.

¿De qué herramientas puedo valerme para hacer esa ordenación?, pues antiguamente, en la gramática tradicional, se utilizaba el concepto de familia de palabras. Con la Semántica (Stephen Ullman a la cabeza) empezó a hablarse de Campo Semántico, ya Saussure había hablado de Campo Asociativo.

¿Qué es un Campo Semántico, un Campo Asociativo?

De los Campos Semánticos, habló primeramente Ullman, definiéndolos como aquel conjunto de  palabras que definírían una esfera concreta de la realidad, entre esas palabras habría, al menos, un sema común.

De los Campos Asociativos había hablado Saussure, son más amplios que los semánticos, y relacionan a la palabra tanto con otras que tienen con ella afinidades significativas comunes, como afinidades formales: es decir, afinidades morfológicas, como meramente fonéticas.

Pongamos un ejemplo de CAMPO SEMÁNTICO:

El conjunto de palabras que conforma EL CONCEPTO ASIENTO: Silla, sillón, sofá, taburete, Chaîse longe, poyete.
Para hacerlo más comprensible idearon alguna gráfica, o forma plástica de mostrarlo:

Asientos Respaldo Posabrazos Una plaza Varias plazas
Silla X

X

Sillón X X X

Taburete



X

Sofá X X

X
Chaîse longe X

X

Poyete X (X)



X
Todos tienen en común el SEMA genérico: Asiento









Lo mismo podríamos hacer, con el Campo Semántico de las calificaciones (sobresaliente, notable, suficiente, insuficiente...) O el campo semántico de los Instrumentos musicales, etc.

El CAMPO ASOCIATIVO, incluía como veremos en el ejemplo siguiente, todo tipo de relaciones (asociaciones), Saussure ponía  el siguiente ejemplo, elegía la palabra enseñanza y veía todas las asociaciones posibles. Se podría pensar, que la palabra ENSEÑANZA formaba una constelación, una galaxia, en torno a la cual giran el resto de palabras que se asocian a ella. Veremos que cuanto mayor sea nuestro caudal léxico, mayores serán nuestras galaxias!!:



el conjunto de colores señala las asociaciones.


 Así podemos relacionar ENSEÑANZA:

- Con su antigua familia de palabras (por relaciones morfológicas) con: enseñar, enseñado, enseñante...

- Con palabras sinónimas (por su significado) con aprender, instruir, educar, formar.

- Con palabras de parecido fonético con pujanza, libranza, tardanza, holganza, etc

- Con palabras que se relacionan con el mundo en que se realiza la enseñanza (por relaciones    contextuales) con profesora, maestro, alumno, discípulo, escuela, instituto, universidad, facultad, etc

- Con otras algo más alejadas, pero usuales igualmente en el contexto, con lápiz, bolígrafo, cuaderno,    ordenador, tablet, conferencia.

- Y no digamos con consecuencias de esa actividad: Aprobar, suspender, notas, título, etc.

Podríamos seguir, asociando y asociando hasta llegar al mundo de las traiciones (alegrías o por el contrario, frustraciones, de cada uno, la esfera íntima y personal, que saltará como resorte a veces, en cuanto oiga o vea la palabra): felicidad, esfuerzo/  complejo, competitividad /  carrera, profesión...